Shaykh Ahmad | ||
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Información personal | ||
Apodo | Shaykh Al-Ahsá’í | |
Nacimiento |
1753 Arabia Saudita | |
Fallecimiento | 1826 | |
Religión | chiísmo duodécimo | |
Al-Ahsá’í es el sobrenombre de Ahmad bin Zayn al-Dín bin Ibráhím, conocido como Shaykh Ahmad. Poco se documenta sobre su vida temprana. Nació en el oasis al-Ahsa en Arabia Saudita en el mes de Rajab del año 1166 AH (3 de mayo - 1 de junio de 1753 d.C.).[1] Su familia era de ascendencia suní nómada de la tribu Baná Kholid, pero se había convertido al chiísmo y se había instalado en al-Ahsa cinco generaciones antes.[2]
A la edad de cuarenta años, comenzó a estudiar en serio en los centros chiíes de estudios religiosos como Karbala y Najaf, donde obtuvo el reconocimiento suficiente para ser declarado mujtahid, intérprete de la ley islámica. Arremetió en contra de los estudiosos sufíes y neo-platónicos, alcanzando una reputación positiva entre sus detractores. Declaró que todo el conocimiento y las ciencias estaban contenidas (en forma esencial) dentro del Corán, y que para sobresalir en ellas, deben ser extraidas del Corán. Su estilo de liderazgo y enfoque de la interpretación se basaban tanto en métodos tradicionales como teosóficos, armonizando estas dos corrientes de pensamiento chiía de manera sin precedentes, enfatizando la validez del conocimiento intuitivo para el pensamiento religioso.[3] En lugar de confiar enteramente en ijtihad (la justificación racional independiente), al-Ahsá’í derivaba la guía directamente de los doce imames, los sucesores directos del Profeta según el chiísmo. Sugirió que el confiar enteramente en la justificación individual de la orientación religiosa había llevado a la introducción en la creencia chií de opiniones erróneas de eruditos particulares.
Doctrina shaykhí[editar]
El shaykhismo (árabe: الشيخية, romanizado: al-Shaykhiyya) es el término utilizado por los musulmanes chiíes para la escuela de al-Ahsá’í a principios del siglo XIX durante la dinastía Qajar de Irán.[2] Si bien se basa en la doctrina tradicional de los chiítas duodécimos, divergió de la escuela mayoritaria, la usuli, en su interpretación de ideas clave como la naturaleza de los tiempos finales y el día de la resurrección, la fuente de la autoridad jurisprudencial y la hermenéutica adecuada para ser empleada en la interpretación de las profecias acorde con los escritos místicos de los doce imames. Al enfatizar el papel de un líder carismático cuyo trabajo sugería compartir con la infalibilidad de los imames, hacía que la diversidad de resoluciones promovidas por los ulama fueran reemplazadas por un conjunto singular de doctrinas. Esta opinión encontraría más tarde un amplio apoyo en el sistema de los ayatolás en el usulismo moderno.[3] Sus puntos de vista resultaron en su denuncia por varios clérigos y eruditos, en controversias y en continuas acusaciones de herejía de parte de usulis y akhbaris, a quienes debatió en varias ocasiones antes de pasar a Persia, donde se estableció en la provincia de Yazd.[4]
Hurqalya[editar]
La teología de al-Ahsá’í está profundamente influenciada por la del filósofo iraní del siglo doce Shihab al-Din Yahya ibn Habash Suhrawardi, notablemente sobre la existencia etérea de el Mahdi o Qa'im, el imám oculto en el reino invisible, los medios por los que se podía reconocerlo, y el momento y las circunstancias que rodearían su esperado advenimiento. La búsqueda de salvación de la humanidad por parte de Ahsá’í trascendió meras obligaciones religiosas. En un esfuerzo por "armonizar la razón y la religión" y "explicar algunas doctrinas del islam que parecen contrarias a la razón" y a las leyes del mundo natural, postuló un compromiso intuitivo con lo sagrado dentro de un espacio conceptual que llamó "Hurqalya". Este reino, tomado de Suhrawardi, sirve como una zona intermedia entre la existencia terrenal y el dominio celeste.[5]
Todo en el mundo físico tiene contrapartes en Hurqalya, y eventos y conceptos doctrinales que no tienen sentido en el mundo físico - cielo, infierno, resurrección de los muertos, Isra y Mi'raj, la larga vida del doceavo imam (el que se supone está oculto) y las dos ciudades en las que "se supone que vive", Jabulqa y Jabulsa, todo existe en el reino de Hurqalya. En consecuencia, todos tenemos dos cuerpos, uno en el mundo natural y otro en Hurqalya. Fue este concepto, "más que nada" lo que llevó al conflicto de al-Ahsá’í con los ulama.[6]
Dentro del paisaje imaginativo de "Hurqalya", el imán oculto permanece invisible para la humanidad, como las almas de los creyentes que esperan el Día de la Resurrección. En ese reino, los creyentes que perfeccionan sus capacidades intelectuales y morales pueden contemplar la presencia del imán de la era y encontrarse con su "manifestación" en el mundo corpóreo. al-Ahsá’í identificó a los "chií perfectos" como quienes alcanzaron este estado de perfección visionaria, capaz de guiar a otros a lo largo de un viaje transformador similar. Este concepto se hizo eco de la idea bien establecida del "Hombre perfecto" (ensan-e kamel) que se encuentra en el sufismo especulativo.[5]
Interpretación mística[editar]
En sus escritos, al-Ahsá’í elabora descripciones bastante dramáticas sobre la naturaleza de los profetas, la palabra primordial y otros temas religiosos a través de alusiones y lenguaje místico. Gran parte de este lenguaje está orientado alrededor de los árboles, específicamente el árbol universal primitivo del Edén, descrito en las escrituras judías como dos árboles. Este árbol primordial es, de alguna manera, el espíritu universal de los propios profetas:
El símbolo del árbol preexistente aparece en otra parte de los escritos de Shaykh Ahmad. Dice, por ejemplo, que Mahoma y los imames existen tanto en el nivel de ser no restringidos o preexistencia, en la que son la Palabra Completa y el Hombre Más Perfecto, como en el nivel de ser restringidos. En este segundo plano limitado, la nube de la voluntad divina subsiste y de ella emana el Agua Primaria que irriga la tierra estéril de la materia y de los elementos. Aunque la voluntad divina permanece sin contrapartida en el Ser Esencial, su aspecto manifiesto ha entrado ahora en un ser limitado. Cuando Dios derramó desde las nubes de la voluntad sobre la tierra estéril, envió así por tierra esta agua y se mezcló con la tierra. En el jardín del cielo conocido como Sacurá, el Árbol de la Eternidad se levantó, y el Espíritu Santo o Intelecto Universal, la primera rama que creció de el, es la primera creación entre los mundos.[7]
Sucesión[editar]
El estudiante más prominente de al-Ahsá’í fue Kazim Rashti, quien recibió la autoridad para enseñar en su nombre en Karbala y se convirtió en su sucesor indiscutible. Al-Rashti tenía cientos de estudiantes y varios de sus principales estudiantes afirmaron ser los verdaderos sucesores del shaykhismo, siendo las dos corrientes principales desde entonces las escuelas Kermani y Tabrizi.[4]
Abbas Amanat señala que, a diferencia de otras escuelas religiosas en Irán, donde los estudiantes provenían de familias de cléricos de alto rango, "la mayoría de los estudiantes del círculo de Rashti, con la excepción de unos pocos, eran igualmente de orígenes humildes".[8]
El énfasis shaykhí en los aspectos esotéricos del islam chií y su interpretación específica del papel de el Mahdi hace de esta profecía un componente clave de las corrientes místicas y apocalípticas dentro del pensamiento chií. Los shaykhís fueron fundamentales para fomentar un clima de anticipación receptiva a las afirmaciones de revelación divina durante un período turbulento de fervor religioso en Irán. Enfatizaron el inminente cumplimiento de la profecía del regreso del imam oculto alrededor de 1844 - mil años después de la ocultación del imam - estableciendo entre ellos una expectativa de que el cumplimiento de estas profecías estaba cerca. Sayyed Kazim Rashti, antes de su muerte, incluso instruyó a sus seguidores a buscar activamente al Qa'im, indicando un sentido de urgencia y la creencia de que la figura prometida aparecería en su vida, potencialmente alrededor del año 1844.
Después de la declaración de el Báb en 1844, muchos shaykhís se convencieron de que Él era el intermediario, si no el propio Qa'im, y gran parte de la comunidad shaykhí lo reconoció como tal, convertiendose en bábís, cuyo número oscilaba entre 100.000 y 200.000 adherentes. Estaban sujetos a feroces persecuciones, culminando en intensos conflictos con las autoridades persas, lo que llevó a masacres que redujeron severamente su número.[9]
Acerca de las creencias de los shaykhís, Bahá’u’lláh escribió:
Los seguidores de Shaykh-i-Ahsá’í (Shaykh Ahmad), con la ayuda de Dios, han aprehendido aquello que estaba velado a la comprensión de los demás y de lo que permanecían privados. En resumen, en toda edad y siglo diferencias han surgido en los días de la manifestación de las Auroras de Revelación, y los Lugares del Amanecer de la inspiración, y los Repositorios del conocimiento Divino, diferencias que han sido causadas y provocadas por almas mentirosas e impías. Extenderse sobre esto no está permitido. Tú mismo estás mejor enterado y más familiarizado con las ociosas fantasías de los supersticiosos y con las vanas imaginaciones de los escépticos.[10]
Notas[editar]
- ↑ Smith, 2000, p. 31.
- ↑ 2,0 2,1 MacEoin, 1984.
- ↑ 3,0 3,1 MacEoin, 1990
- ↑ 4,0 4,1 Matthiesen, 2014
- ↑ 5,0 5,1 Amanat, 2017
- ↑ Momen, 1985, pp. 227–228.
- ↑ Cole, 1994.
- ↑ Amanat, Abbas. The early years of the Babi movement. Diss. University of Oxford, 1981.
- ↑ Amanat, 1989.
- ↑ Bahá’u’lláh, 2012, p. 119. Epístola al Hijo del Lobo

Referencias[editar]
- Amanat, Abbas (2017). Iran: a modern history. New Haven, CT. ISBN 978-0-300-11254-2. OCLC 971223468.
- Amanat, Abbas (1989). Resurrection and Renewal: The Making of the Bábí Movement in Iran 1844–1850. Ithaca, NY: Cornell University Press. ISBN 978-0-8014-2098-6.
- Bahá’u’lláh (2012). Epístola al Hijo del Lobo. Editorial Bahá'í de España. ISBN 84-89677-42-5.
- Cole, Juan (1994). «The World as Text: Cosmologies of Shaykh Ahmad al-Ahsa'i». University of Michigan - Studia Islamica 80 (1994):1-23.
- MacEoin, Denis (updated 29 July 2011) [15 December 1984]. «AḤSĀʾĪ, SHAIKH AḤMAD». Encyclopædia Iranica. 1/7. pp. 674-679. Consultado el 20 de diciembre de 2022.
- MacEoin, Denis (June 1990). «Orthodoxy and Heterodoxy In Nineteenth Century Shiʻism». Journal of the American Oriental Society 110 (2). American Oriental Society. pp. 327-328. JSTOR 604537. doi:10.2307/604537.
- Matthiesen, Toby (24 de noviembre de 2014). «Mysticism, Migration and Clerical Networks: Ahmad al-Ahsaʾi and the Shaykhis of al-Ahsa, Kuwait and Basra». Journal of Muslim Minority Affairs 34 (4). pp. 386-409. S2CID 144918190. doi:10.1080/13602004.2014.984903.
- Momen, Moojan (1985). An Introduction to Shi'i Islam. Yale University Press.
- Smith, Peter (2000). «A concise encyclopedia of the Bahá’í Faith». Oxford: Oneworld Publications. ISBN 9781851681846.
- Wikipedia, 2024. Para la doctrina de Suhrawardi, ver el artículo de Wikipedia Iluminacionismo
Enlaces externos[editar]
- Esta obra contiene una traducción parcial derivada de «Shaykhism» de Wikipedia en inglés, concretamente de esta versión del 27 de diciembre de 2024, publicada por sus editores bajo la Licencia de documentación libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.